DEPORTE NO ES COMPETENCIA
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DEPORTE NO ES COMPETENCIA
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Re: DEPORTE NO ES COMPETENCIA
LOS DEPORTES EN LAS ACADEMIAS Y COLEGIOS ADVENTISTAS
Un estudio preparado por Arthur L. White
Secretario de Ellena G. White State
El tema de los deportes en las escuelas Adventistas del Séptimo Día, frecuentemente llega a la oficina del White Estate proveniente de activos maestros y estudiantes Adventistas. Debemos considerar el asunto desde el punto de vista de los grandes principios involucrados. Elena White sienta un principio básico a este estudio en el libro Educación. El párrafo inicial del capítulo acerca de la "Recreación", dice:
"Hay una distinción entre recreación y diversión. La recreación, cuando responde a su nombre, recreación, tiende a fortalecer y reparar. Apartándonos de nuestros cuidados y ocupaciones comunes, provee refrigerio para la mente y el cuerpo, y de ese modo nos permite volver con nuevo vigor al trabajo serio de la vida. Por otra parte, se busca la diversión para experimentar placer y con frecuencia se la lleva al exceso; absorbe las energías requeridas para el trabajo útil y resulta de ese modo un obstáculo para el verdadero éxito de la vida" Educación, pág. 203.
Esto está en completa armonía con el consejo escrito en 1868, como lo encontramos en el primer volumen de Testimonies for the Church. El capítulo titulado "Recreación para los Cristianos" (Recreation for Christians), inicia con las palabras:
"Se me mostró que los observadores del Sábado, como pueblo, trabajan duro sin darse a sí mismos oportunidades o periodos de descanso. La recreación es necesaria para aquellos que están envueltos en actividades físicas y es aún más esencial para aquellos cuya labor es principalmente mental. No es esencial para nuestra salvación, ni para la gloria de Dios, mantener la mente trabajando constante y excesivamente, aun en los temas religiosos" Testimonies, Vol. I, pág. 514.
Al introducir el tema de la recreación, la hermana White hace muy claro que es deber de los cristianos planear una recreación apropiada. En su artículo básico acerca del tema de la educación, escrito en 1872 y que aparece en Testimonies for the Church, Vol. III, págs. 131-160, ella hace muy claro que los programas de las escuelas Adventistas del Séptimo Día deben estar bien divididos entre actividades mentales y físicas. Hay tres razones para esto. a) la actividad física llevaría a tener un desarrollo físico fuerte, el cual es esencial. b) sería el medio para preparar a la gente joven para las cosas prácticas de la vida, mientras se deberían enrolar en varias industrias u oficios en conexión con el programa de la escuela. c) también sería el medio de prevenir en contra de la inmoralidad, puesto que un programa constante de estudio sin un adecuado programa de ejercicio físico, sentaría las bases para prácticas inmorales.
De esta manera, la iglesia en sus inicios, tuvo el ideal puesto ante sí, un programa educacional bien dividido entre actividad física y mental, que se debería seguir en todas nuestras escuelas.
Fue un gran chasco para Ellen White saber que los hermanos escogieron un lugar pequeño en la ciudad de Battle Creek para nuestro primer colegio. La visión que se le dio a ella fue de una escuela en el campo con industrias y agricultura, una escuela fuera de las diversiones y tentaciones de la ciudad, una escuela donde el lado práctico de la educación sería cultivado y animado. Desde tal lugar los jóvenes saldrían preparados para la vida en un mundo que cada vez más va hacia abajo, y se prepararían para el servicio al proclamar el mensaje de Jesús. 'viniendo otra vez'. Ella se turbó y lloró cuando vio la situación en Battle Creek, con un colegio justo en la ciudad.
Como se desarrollaban los programas de deportes en el mundo, se desarrollaron en nuestro colegio en Battle Creek. Teniamos equipos de fútbol, nuestros equipos de basketbol, nuestros equipos de béisbol. Había inclusive algo de box. La juventud Adventista del Séptimo Día con sus antecedentes de hábitos de vida saludables libres de alcohol y tabaco estaba capacitada para llevarlos adelante. No pasó mucho cuando los equipos de la ciudad, y los equipos de las otras ciudades, los llevó a una gran excitación. El interés de gran parte del cuerpo estudiantil empezó a divergir del objetivo de poner cada esfuerzo hacia una preparación adecuada para el servicio, hacia la cultivación de la emoción y el placer. Si estos programas hubieran continuado sin haber sido supervisados por mensajes del Señor, nuestro programa educacional, hubiera sido perjudicado grandemente por los programas de deportes que se habían empezado a realizar entre nosotros.
Fue en esta situación que Elena White empezó a proclamar la amonestación, en la cual menciona algunos juegos en forma específica. Ella mencionó el fútbol, béisbol y el boxeo. Uno de esos mensajes escritos al director del Colegio de Battle Creek en los comienzos de 1893, tiene que ver con la situación. Se llevaron a cabo reuniones de reavivamiento, en donde el Espíritu del Señor fue derramado en forma especial. La Sra. White escribió en esta carta:
"Cuando los alumnos del colegio se entregaron a sus juegos de competencias y al fútbol, cuando se dejaron absorber por las diversiones, Satanás vio propicia la oportunidad para introducirse y dejar sin efecto al Espíritu Santo de Dios que quiere modelar y usar a los seres humanos. Si con independencia moral, todos los profesores sin excepción, hubiesen cumplido con su deber, si hubiesen comprendido su responsabilidad, si hubieran permanecido íntegros delante de Dios, si hubieran usado la capacidad que Dios les había dado de acuerdo con la santificación del espíritu mediante el amor a la verdad, habrían tenido vigor espiritual y luz divina para avanzar más y más y subir por la escalera del progreso que se extiende en dirección al cielo. Es evidente que no apreciaron la luz, no caminaron en ella ni siguieron a la Luz del mundo.
"Es fácil alejar la influencia del Espíritu Santo mediante la pereza, la conversación y el juego. Caminar en la luz significa mantenerse avanzando en la dirección de la luz. Si uno que fue bendecido se vuelve descuidado y desatento, y no vela en oración, si no exalta la cruz y lleva el yugo de Cristo, si su amor por las diversiones y su lucha por la supremacía absorben sus facultades o capacidades, entonces Dios no es lo primero, lo mejor y lo último en todas las cosas y Satanás se presenta para desempeñar su papel en el juego de la vida por el alma humana. Satanás puede desempeñar su papel mucho más decididamente que ellos, y puede urdir profundas estratagemas para la ruina del alma..." Mensajes Selectos, Vol. I, págs. 152-153.
Justo en este tiempo, un estudiante de medicina en Michigan escribió a la hermana White, que estaba en Australia, consultándole diversos asuntos. En su carta de respuesta, la hermana White comentó el asunto de los deportes en el Colegio de Battle Creek. Mientras lo hacía, sentó claramente los principios que estaban involucrados. Aprecio mucho esta declaración porque nos ayuda a ver las razones reales para ciertos consejos que han sido dados. Ustedes encontrarán una porción de esta comunión, que trata con los puntos esenciales, en El Hogar Adventista. Por su vital relación con el tema, lo citamos aquí:
"No condeno el ejercicio sencillo del juego de pelota; pero aun esto, con toda su sencillez, puede ser llevado a la exageración.
"Siempre temo el casi seguro resultado que sigue a estas diversiones: Provoca un desembolso de recursos que debieran dedicarse a comunicar la luz de la verdad a las almas que están pereciendo lejos de Cristo. Las diversiones y el despilfarro de recursos para agradarse a sí mismos que conducen paso a paso a la glorificación propia, y el adiestramiento en estos juegos por placer desarrollan una pasión por tales cosas, que no favorece el perfeccionamiento del carácter cristiano.
"La manera en que se las ha dirigido en el colegio no lleva el sello del cielo. No fortalece el intelecto. No refina ni purifica el carácter. Hay actividades que llevan a costumbres y prácticas mundanales, y quienes participan en ellas quedan tan embargados e infatuados que en el cielo se los declara amadores de placeres más que Dios. En vez de quedar con el intelecto fortalecido para ser mejores estudiantes, en vez de estar mejor preparados como cristianos para cumplir sus deberes, al ejercitarse en esos juegos, llenan sus cerebros de pensamientos que los desvían de sus estudios...
"¿Se procura sinceramente glorificar a Dios en estos juegos? Sé que no es este el caso. Se pierde de vista el camino de Dios y sus propósitos. En este tiempo de gracia, la ocupación de ciertos seres inteligentes es invalidar la voluntad que Dios ha revelado, y poner en su lugar las especulaciones e inventos del agente humano, al lado del cual está Satanás para infundir su espíritu... El Señor Dios del Cielo protesta contra la ardiente pasión que se ha cultivado por la supremacía en los juegos esclavizadores" El Hogar Adventista, págs. 453, 454.
La Declaración de la hermana White en la que dice, "No condeno el ejercicio simple de pelota", debería ser notado cuidadosamente. En otras palabras, no hay en forma inherente nada malo al participar en un juego en el cual se usa una pelota.
Pero después de hacer esta declaración, ella establece los peligros en el programa de deportes. Ella escribe del despilfarro de tiempo y dinero que no tiene proporción, la glorificación de los jugadores, y el aumento del amor al placer, hasta que se escribe en los libros del cielo que hay amadores de los placeres más que amadores de Dios.
La hermana White continua al decir, "La forma en que se han llevado a cabo en el colegio, no lleva el sello del cielo" El hogar Adventista, pág. 453. Pienso que esta declaración nos dice bastante. Ella está escribiendo, por supuesto, acerca de las diversiones y juegos en el colegio de Battle Creek.
No hay duda que la recreación es esencial, pero como Elena White lo vio, esta recreación podría encontrarse en alguna ocupación que nos deje algo de valor en nuestro haber. Hay líneas de actividades misioneras que probarían ser verdadera recreación. Esto es lo que ella presenta ante nosotros.
"Hay métodos saludables de ejercicio que podrían ser planeados y que serán de beneficio tanto al alma como al cuerpo. Hay una gran obra por hacer y es esencial que todo agente responsable se eduque a sí mismo para hacer este trabajo aceptable a Dios. Hay mucho qué aprender para todos, y no puede ser inventado un mejor uso del cerebro, hueso, y músculo, que aceptar la sabiduría de Dios al hacer el bien, y adoptando algún invento para remediar los males existentes de esta época profiláctica y extravagante".
Es evidente que Ellen G. White enfatiza la actividad útil. Hay una razón por la que nuestras escuelas deben estar ubicadas en el campo, donde hay oportunidad para industrias y agricultura. Este fue uno de los factores que motivaron el establecimiento de nuestro colegio en Coranbong, Australia, como a setenta y cinco millas al norte de la ciudad de Sydney. La hermana White tomó parte activa en el establecimiento de esta escuela. Mientras ella estaba ayudando en esta obra, se le dieron muchas visiones, que ampliaron más los principios que deberían gobernar la operación de nuestros colegios.
La Experiencia de Avondale
Fue durante el establecimiento de la nueva escuela de Avondale que se dieron considerables consejos respecto a los deportes. Ustedes podrán encontrar esto en Consejos para Padres y Maestro y Alumnos, págs. 333, 339
Un estudio preparado por Arthur L. White
Secretario de Ellena G. White State
El tema de los deportes en las escuelas Adventistas del Séptimo Día, frecuentemente llega a la oficina del White Estate proveniente de activos maestros y estudiantes Adventistas. Debemos considerar el asunto desde el punto de vista de los grandes principios involucrados. Elena White sienta un principio básico a este estudio en el libro Educación. El párrafo inicial del capítulo acerca de la "Recreación", dice:
"Hay una distinción entre recreación y diversión. La recreación, cuando responde a su nombre, recreación, tiende a fortalecer y reparar. Apartándonos de nuestros cuidados y ocupaciones comunes, provee refrigerio para la mente y el cuerpo, y de ese modo nos permite volver con nuevo vigor al trabajo serio de la vida. Por otra parte, se busca la diversión para experimentar placer y con frecuencia se la lleva al exceso; absorbe las energías requeridas para el trabajo útil y resulta de ese modo un obstáculo para el verdadero éxito de la vida" Educación, pág. 203.
Esto está en completa armonía con el consejo escrito en 1868, como lo encontramos en el primer volumen de Testimonies for the Church. El capítulo titulado "Recreación para los Cristianos" (Recreation for Christians), inicia con las palabras:
"Se me mostró que los observadores del Sábado, como pueblo, trabajan duro sin darse a sí mismos oportunidades o periodos de descanso. La recreación es necesaria para aquellos que están envueltos en actividades físicas y es aún más esencial para aquellos cuya labor es principalmente mental. No es esencial para nuestra salvación, ni para la gloria de Dios, mantener la mente trabajando constante y excesivamente, aun en los temas religiosos" Testimonies, Vol. I, pág. 514.
Al introducir el tema de la recreación, la hermana White hace muy claro que es deber de los cristianos planear una recreación apropiada. En su artículo básico acerca del tema de la educación, escrito en 1872 y que aparece en Testimonies for the Church, Vol. III, págs. 131-160, ella hace muy claro que los programas de las escuelas Adventistas del Séptimo Día deben estar bien divididos entre actividades mentales y físicas. Hay tres razones para esto. a) la actividad física llevaría a tener un desarrollo físico fuerte, el cual es esencial. b) sería el medio para preparar a la gente joven para las cosas prácticas de la vida, mientras se deberían enrolar en varias industrias u oficios en conexión con el programa de la escuela. c) también sería el medio de prevenir en contra de la inmoralidad, puesto que un programa constante de estudio sin un adecuado programa de ejercicio físico, sentaría las bases para prácticas inmorales.
De esta manera, la iglesia en sus inicios, tuvo el ideal puesto ante sí, un programa educacional bien dividido entre actividad física y mental, que se debería seguir en todas nuestras escuelas.
Fue un gran chasco para Ellen White saber que los hermanos escogieron un lugar pequeño en la ciudad de Battle Creek para nuestro primer colegio. La visión que se le dio a ella fue de una escuela en el campo con industrias y agricultura, una escuela fuera de las diversiones y tentaciones de la ciudad, una escuela donde el lado práctico de la educación sería cultivado y animado. Desde tal lugar los jóvenes saldrían preparados para la vida en un mundo que cada vez más va hacia abajo, y se prepararían para el servicio al proclamar el mensaje de Jesús. 'viniendo otra vez'. Ella se turbó y lloró cuando vio la situación en Battle Creek, con un colegio justo en la ciudad.
Como se desarrollaban los programas de deportes en el mundo, se desarrollaron en nuestro colegio en Battle Creek. Teniamos equipos de fútbol, nuestros equipos de basketbol, nuestros equipos de béisbol. Había inclusive algo de box. La juventud Adventista del Séptimo Día con sus antecedentes de hábitos de vida saludables libres de alcohol y tabaco estaba capacitada para llevarlos adelante. No pasó mucho cuando los equipos de la ciudad, y los equipos de las otras ciudades, los llevó a una gran excitación. El interés de gran parte del cuerpo estudiantil empezó a divergir del objetivo de poner cada esfuerzo hacia una preparación adecuada para el servicio, hacia la cultivación de la emoción y el placer. Si estos programas hubieran continuado sin haber sido supervisados por mensajes del Señor, nuestro programa educacional, hubiera sido perjudicado grandemente por los programas de deportes que se habían empezado a realizar entre nosotros.
Fue en esta situación que Elena White empezó a proclamar la amonestación, en la cual menciona algunos juegos en forma específica. Ella mencionó el fútbol, béisbol y el boxeo. Uno de esos mensajes escritos al director del Colegio de Battle Creek en los comienzos de 1893, tiene que ver con la situación. Se llevaron a cabo reuniones de reavivamiento, en donde el Espíritu del Señor fue derramado en forma especial. La Sra. White escribió en esta carta:
"Cuando los alumnos del colegio se entregaron a sus juegos de competencias y al fútbol, cuando se dejaron absorber por las diversiones, Satanás vio propicia la oportunidad para introducirse y dejar sin efecto al Espíritu Santo de Dios que quiere modelar y usar a los seres humanos. Si con independencia moral, todos los profesores sin excepción, hubiesen cumplido con su deber, si hubiesen comprendido su responsabilidad, si hubieran permanecido íntegros delante de Dios, si hubieran usado la capacidad que Dios les había dado de acuerdo con la santificación del espíritu mediante el amor a la verdad, habrían tenido vigor espiritual y luz divina para avanzar más y más y subir por la escalera del progreso que se extiende en dirección al cielo. Es evidente que no apreciaron la luz, no caminaron en ella ni siguieron a la Luz del mundo.
"Es fácil alejar la influencia del Espíritu Santo mediante la pereza, la conversación y el juego. Caminar en la luz significa mantenerse avanzando en la dirección de la luz. Si uno que fue bendecido se vuelve descuidado y desatento, y no vela en oración, si no exalta la cruz y lleva el yugo de Cristo, si su amor por las diversiones y su lucha por la supremacía absorben sus facultades o capacidades, entonces Dios no es lo primero, lo mejor y lo último en todas las cosas y Satanás se presenta para desempeñar su papel en el juego de la vida por el alma humana. Satanás puede desempeñar su papel mucho más decididamente que ellos, y puede urdir profundas estratagemas para la ruina del alma..." Mensajes Selectos, Vol. I, págs. 152-153.
Justo en este tiempo, un estudiante de medicina en Michigan escribió a la hermana White, que estaba en Australia, consultándole diversos asuntos. En su carta de respuesta, la hermana White comentó el asunto de los deportes en el Colegio de Battle Creek. Mientras lo hacía, sentó claramente los principios que estaban involucrados. Aprecio mucho esta declaración porque nos ayuda a ver las razones reales para ciertos consejos que han sido dados. Ustedes encontrarán una porción de esta comunión, que trata con los puntos esenciales, en El Hogar Adventista. Por su vital relación con el tema, lo citamos aquí:
"No condeno el ejercicio sencillo del juego de pelota; pero aun esto, con toda su sencillez, puede ser llevado a la exageración.
"Siempre temo el casi seguro resultado que sigue a estas diversiones: Provoca un desembolso de recursos que debieran dedicarse a comunicar la luz de la verdad a las almas que están pereciendo lejos de Cristo. Las diversiones y el despilfarro de recursos para agradarse a sí mismos que conducen paso a paso a la glorificación propia, y el adiestramiento en estos juegos por placer desarrollan una pasión por tales cosas, que no favorece el perfeccionamiento del carácter cristiano.
"La manera en que se las ha dirigido en el colegio no lleva el sello del cielo. No fortalece el intelecto. No refina ni purifica el carácter. Hay actividades que llevan a costumbres y prácticas mundanales, y quienes participan en ellas quedan tan embargados e infatuados que en el cielo se los declara amadores de placeres más que Dios. En vez de quedar con el intelecto fortalecido para ser mejores estudiantes, en vez de estar mejor preparados como cristianos para cumplir sus deberes, al ejercitarse en esos juegos, llenan sus cerebros de pensamientos que los desvían de sus estudios...
"¿Se procura sinceramente glorificar a Dios en estos juegos? Sé que no es este el caso. Se pierde de vista el camino de Dios y sus propósitos. En este tiempo de gracia, la ocupación de ciertos seres inteligentes es invalidar la voluntad que Dios ha revelado, y poner en su lugar las especulaciones e inventos del agente humano, al lado del cual está Satanás para infundir su espíritu... El Señor Dios del Cielo protesta contra la ardiente pasión que se ha cultivado por la supremacía en los juegos esclavizadores" El Hogar Adventista, págs. 453, 454.
La Declaración de la hermana White en la que dice, "No condeno el ejercicio simple de pelota", debería ser notado cuidadosamente. En otras palabras, no hay en forma inherente nada malo al participar en un juego en el cual se usa una pelota.
Pero después de hacer esta declaración, ella establece los peligros en el programa de deportes. Ella escribe del despilfarro de tiempo y dinero que no tiene proporción, la glorificación de los jugadores, y el aumento del amor al placer, hasta que se escribe en los libros del cielo que hay amadores de los placeres más que amadores de Dios.
La hermana White continua al decir, "La forma en que se han llevado a cabo en el colegio, no lleva el sello del cielo" El hogar Adventista, pág. 453. Pienso que esta declaración nos dice bastante. Ella está escribiendo, por supuesto, acerca de las diversiones y juegos en el colegio de Battle Creek.
No hay duda que la recreación es esencial, pero como Elena White lo vio, esta recreación podría encontrarse en alguna ocupación que nos deje algo de valor en nuestro haber. Hay líneas de actividades misioneras que probarían ser verdadera recreación. Esto es lo que ella presenta ante nosotros.
"Hay métodos saludables de ejercicio que podrían ser planeados y que serán de beneficio tanto al alma como al cuerpo. Hay una gran obra por hacer y es esencial que todo agente responsable se eduque a sí mismo para hacer este trabajo aceptable a Dios. Hay mucho qué aprender para todos, y no puede ser inventado un mejor uso del cerebro, hueso, y músculo, que aceptar la sabiduría de Dios al hacer el bien, y adoptando algún invento para remediar los males existentes de esta época profiláctica y extravagante".
Es evidente que Ellen G. White enfatiza la actividad útil. Hay una razón por la que nuestras escuelas deben estar ubicadas en el campo, donde hay oportunidad para industrias y agricultura. Este fue uno de los factores que motivaron el establecimiento de nuestro colegio en Coranbong, Australia, como a setenta y cinco millas al norte de la ciudad de Sydney. La hermana White tomó parte activa en el establecimiento de esta escuela. Mientras ella estaba ayudando en esta obra, se le dieron muchas visiones, que ampliaron más los principios que deberían gobernar la operación de nuestros colegios.
La Experiencia de Avondale
Fue durante el establecimiento de la nueva escuela de Avondale que se dieron considerables consejos respecto a los deportes. Ustedes podrán encontrar esto en Consejos para Padres y Maestro y Alumnos, págs. 333, 339
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